Si partimos de que toda porción de la realidad (imagen) es en esencia la correcta distribución de
ciertos colores (luz) que al pasar por el filtro de nuestra conciencia interpretamos como tal o
cual cosa; imaginemos pues, que los mismos colores involucrados en dicha porción son mezclados y
ordenados de tal manera, que el resultado es un límite entre lo abstracto y lo figurativo que tal
imagen significa, es decir, entre la conciencia de lo que se percibe en el momento presente de su
observación y la memoria que ello detona. Siguiendo este procedimiento me apropio de
imágenes del mundo del arte que son de dominio popular o especializado con tal de explorar la
frontera en la cual comienzan a decir algo distinto de lo inicial. esto es: hacer de la luz
un ready-made sólo activado por la memoria. a veces gana en nuestra percepción el pasado y otras
el presente. todo depende del encuentro individual de la pieza con el expectador.
TÍTULO. ENSAYO SOBRE LUZ Y MEMORIA. VENUS II
TÉCNICA. IMPRESIÓN DIGITAL
AÑO. 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario